¿Cuántas veces te olvidaste de que existías? ¿Cuántas te diste cuenta de que llevabas restos de pintauñas transparente de esos con brillo desde hace días? ¿Cuántas veces corriste a socorrer a alguien que necesitaba de tu ayuda posponiendo tus planes?
Hace años me di cuenta de que básicamente todos mis días los dedicaba a pensar en las personas de mi alrededor, en hacer cualquier cosa para que estuvieran felices.
Daba, daba, daba. Parece una cancioncilla y todo. ¡Y es fantástico dar! Claro que si, pero también dar-se.
Cuidar de ti no es olvidar a otros
Cuando antepones el resto a ti, te vas olvidando, apagando y convirtiéndote un mero vehículo para el bienestar ajeno.
No era capaz de cuidar mi alimentación. Tampoco mi salud. Y mucho menos mi apariencia. ¿Ir a la peluquería?¡Qué gran pérdida de tiempo!
“No tengo tiempo para meditar hoy” me decía. “Es tarde para leer, quizás mañana”.
Por la calle del “después” se llega a la calle del “nunca”
Y mira que siempre me encantó meditar y leer… ¡Pero no lo hacía tanto como quería!
Siempre andaba preocupándome por los demás, pensando cómo encajar, buscando la forma de apagar sus fuegos. Y yo terminé en llamas.
Hasta que decidí encontrarme. Decidí volver a disfrutar de mi misma.
Si yo me cuidaba era capaz de cuidar mejor del resto. Si yo pensaba en mi, a su vez, pensaba en ellos.
Cuando tú creces, todo tu alrededor te acompaña
Dime una cosa, ¿cuántas horas al día inviertes en ti misma? ¿Y a la semana?
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo importante para ti preciosa?
Te propongo, que como mínimo, busques un día a la semana para cuidarte. Y con cuidarte me refiero a cuidarte bien. No se trata de que ese día te hinches a comer chocolate y bollería porque “te mimas” o te da la sensación de que “te consientes” de esa manera.
Se trata de tu salud, tu belleza, tu bienestar, tu espiritualidad…
Permíteme hacer una lista de cosas que podrías hacer en este día, por ejemplo, cada domingo.
Lista de cosas que hacer para cuidar de ti misma
- Meditar
- Dar un paseo
- Tomar el sol
- Beber un rico té
- Leer un libro inspirador
- Hidratar tu piel con algún aceite natural
- Mirar al espejo, quererte y aceptarte en voz alta
- Bailar como una loca con tu canción favorita
- Hacer algo de ejercicio o yoga con vídeos de Youtube
- Asistir a clase para practicar algún hobbie
- Cocinar tu desayuno favorito y comerlo en silencio
- Toma sesiones de coaching
- Colorear o dibujar mientras escuchas música
- Escuchar algún podcast de desarrollo personal
- Apagar el móvil durante una hora
- Escribir una lista de cosas por las que te sientes agradecida
- Escribirte una carta de amor a ti misma
- Crear un vision board con las cosas que te gustaría conseguir próximamente
- Darte un buen baño, con velitas y música relajante incluidas
- Ir a la peluquería, a hacerte la manicura o a un spa
- Come tu fruta preferida al solecito
- Decora algún rinconcito con encanto en tu casa
- Haz alguna manualidad
- Asiste a algún taller, conferencia o evento sobre crecimiento personal
- Cultiva flores o plantas en tu jardín o algún rincón de tu casa
- Recibe un masaje
- Haz repaso de tus prioridades
- Tómate un batido o licuado de frutas y verduras
- Ponte alguna mascarilla especial
- Camina descalza por el césped
Una de mis misiones es hacerte sentir realmente importante, porque tú, como todas las personas de este mundo, juegas un papel fundamental en la tierra y empezar amándote es un gran comienzo para que ese amor se distribuya a través de ella.
Espero que esta pequeña lista te haya inspirado y que comiences a dedicarte al menos un día a la semana para cuidarte. ¿Qué tal un “autodomingo“? ¿Te unes a mi propuesta?
Cuéntame en los comentarios de aquí abajo si estás dispuesta a empezar a cuidarte de verdad, si te ha gustado alguna idea en especial o si tienes algo que compartir conmigo.
¡Un abrazote enorme y hasta pronto!
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