Hoy te traigo algo de filosofía del yoga explicada sin pelos en la lengua, ni códigos indescifrables.
Así, en castellano y claramente, quiero compartir contigo estas bases tan importantes para todo yogui que se precie.
Que sí, que quizá hayas llegado al yoga porque tu doctor te lo recomendó para paliar esos dolores de espalda, o porque querías verte más fit… ¡Qué se yo!
De todas formas, esto que te vengo a decir hoy, te irá bien sea lo que sea que te hiciera llegar a descubrirlo, ya que va más allá de lo que hoy por hoy se vende por yoga pero, hace mucha falta implementar en el día a día.
Para poder entender mejor cuáles son las ocho ramas del yoga, primero debo de hablarte de Patanjali y para ello, hablaremos primero de quién era Patanjali.
¿Quién era Patanjali?
Respecto a esto, hay un cacao increíble. Empezando por cómo se escribe.
Lo verás escrito tal y como lo escribo aquí, Patanshali o con una ñ: Patañjali.
Como su aparición versa en unos escritos realmente antiguos (250 A.C para que te hagas una idea) llamados Yoga Sutras, nadie pudo realmente verificar su identidad.
Se desconoce básicamente todo. No sabemos si era una persona, hombre, mujer, un grupo de personas…
Se dice que fue original de Cachemira, al noroeste de la India y mitológicamente, muchos lo consideran una encarnación del Dios Adi Sesa, una serpiente que representa un aspecto del dios Sankarshan, la primera encarnación del dios Visnu.
Hay mucha controversia en su origen biológico, por esa misma razón no merece la pena pillarse los dedos afirmando nada con certeza, pero lo que si sabemos es que este tal Patanjali dejó una herencia muy rica al mundo con sus Yoga Sutras.
¿Qué es el Yoga para Patanjali?
La primera definición clásica del yoga no consistía en algo tipo: “ponte la oreja en el pie y te iluminarás” o “come sano, medita y ve siempre en mallas”.
Para Patanjali, la definición de yoga era literalmente la siguiente:
YOGA CHITTA VRITTI NIRODAH
O lo que en castellano diríamos: el yoga surge cuando cesa la agitación de la mente.
Chitta, significa mente. Vritti, modificación o pensamientos. Y Nirodah, es cese o restricción.
¿Simple no? Así, sin misticismos, sin splits, ni guerreros que valgan.
El señor que cultiva patatas en el campo y vive el presente sin darle bola a los pensamientos practica yoga.
Para Patanjali el yoga es un estado de la mente, en el que no hay perturbación alguna y la mente se encuentra en calma.
¿Cuáles son los Sutras de Patanjali?
Y ya que estamos dentro de los Yoga Sutras de Patanjali, vamos a revisar qué son exactamente.
¿Sabes esos refranes o chascarrillos que se han ido diciendo en nuestra cultura del tipo “mas vale pájaro en mano que ciento volando”?
Pues algo así son los Yoga Sutras, pero con una profundidad bastante superior espiritualmente hablando.
Son aforismos que hacen referencia a la naturaleza de la mente, cómo manejarla y así, encontrar la tranquilidad y el equilibrio en nuestra vida.
No es en ningún caso, un texto dogmático o religioso, sino una guía que trata sobre ideas y conductas a poner en práctica para encontrar la paz.
Los Sutras de Patanjali están divididos en 4 capítulos y hay en total 196 aforismos.
En el primero, llamado Samadhi Padah se habla de la concentración.
En el segundo capítulo, Sadhana Padah se habla de la práctica, donde comenta diferentes herramientas para eliminar los bloqueos mentales.
El tercer capítulo de los Yoga Sutras, se llama Vibhuti Padah y es en el que Patanjali comparte los aspectos más sutiles para alcanzar la liberación del ser.
Y por último, en el Kavalya Padah, se habla directamente de la tan famosa iluminación.
Te recomiendo encarecidamente que te hagas con una versión comentada y vayas uno a uno leyéndotelos, asimilándolos e integrándolos en tu cotidianidad.
Yo personalmente, te recomiendo estas dos versiones de dos grandes maestros:
¿Cuáles son las ramas del yoga?
Dentro de los Yoga Sutras, Patanjali reconoció 8 pasos, ramas o brazos del yoga o Ashtanga Yoga.
Es decir, que para ser un buen yogui, todo aquel que se precie al camino de la sabiduría y la consciencia debería transitar.
Yamas, Niyamas, Asana, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana y Samadhi.
Para entenderlos, me gustaría compartir contigo la definición que B.K.S Iyengar hace en su libro “El árbol del yoga“.
Yamas
Los yamas representan una guía moral para colocarse en el camino del yoga de forma armoniosa.
No sólo son códigos éticos para los demás, sino que también son aplicables a uno mismo.
Constan de 5 recomendaciones y son: ahimsa, satya, asteya, brahmacharya y aparigraha.
Niyamas
Como los yamas, alumbran un acceso para alcanzar el estado del yoga según Patanjali y son muy recomendables para tenerlos en cuenta en la vida cotidiana.
Por así decirlo, serían como prácticas de entrenamiento o disciplinas y también son 5: saucha, santosha, tapas, svadhyaya y ishvarapranidhana.
Un poquito más abajo podrás verlos en desarollo tanto los niyamas, como los yamas.
Asana
Lo que todos conocemos del yoga, las posturas físicas.
Es lo más llamativo y visual de la práctica y casi todos llegan al yoga a través de esta rama del yoga.
Personalmente, el yoga llegó a mi a través de la meditación, pero como digo, no es lo común.
Las asanas tienen múltiples beneficios en todos los niveles: físico, mental y energético.
Pranayama
El prana es la energía vital y fundamentalmente se encuentra en 4 fuentes naturales: el sol, el aire, los alimentos y el agua.
Con el pranayama podemos aprender a controlar el que proviene del aire a través de distintas técnicas de respiración.
Pratyahara
Si pranayama es el control del prana el control de los sentidos sería Pratyahara.
Esto es muy importante a la hora de dominar la meditación, de ahí que se proponga previa a ella.
Dharana
La concentración, importante para llevar a cabo cualquier práctica.
Focalizar en un punto nuestra mente por un determinado tiempo puede resultar una ardua tarea. De ahí que este entrenamiento aparezca antes de la meditación.
Dhyana
Meditación, ese estado en el que emerge la consciencia del ser. No es fácil de alcanzar, pero cuando se alcanza sabe muy rico, ¿verdad?
Samadhi
La iluminación total o la absorción profunda. La fusión con lo eterno, lo puro, la dicha verdadera del ser. Experimentarlo, es todo un reto.
Según el maestro Iyengar, los Yamas y Niyamas son representados como las raíces del árbol, las bases sobre las que todo yogui debe sustentarse.
Las asanas son representadas como las ramas del mismo, cada una con una diferente forma, torsión y dirección, tal y como sucede con las posturas que practicamos en yoga.
El Pranayama serían las hojas de este árbol, ya que gracias a ellos conseguimos el control del prana (o energía vital) a través de ejercicios de respiración.
Pratyhara o control de los sentidos, representaría la corteza del árbol, la que protege el interior de los estímulos externos.
Dharana sería la salvia del árbol, que conecta todas las partes del árbol y que viene a ser la concentración, tan importante para nuestra práctica dentro y fuera de la esterilla.
Dhyana, representa las flores de nuestro árbol, la meditación que brota una vez todo el árbol se mantiene en armonía.
Y por último, Samadhi, el fruto, la autorealización del ser o iluminación.
¿Cuáles son los Yamas?
Los Yamas que corresponden a los ocho pasos del yoga tienen que ver con códigos de autoregulación o normas morales que un yogui ha de incorporar a su vida.
Aquí te resumo brevemente de qué trata cada uno de ellos.
Ahimsa
Práctica de la no violencia. Abstenerse de causar daño a otros o a uno mismo.
Satya
Pureza y verdad. Pureza de actos y palabras, actuar en pro de la verdad.
Asteya
No quedarse con lo que no te pertenece. No robar. Ni cosas físicas, ni sutiles. Devolver lo que no te pertenece.
Bramacharya
Abstenerse de los extremos, vivir con moderación el camino de lo sensorial y tener autocontrol con temas pasionales como la comida, el sexo, etc.
Buscar siempre el camino medio.
Aparigraha
No acaparar, no poseer con avaricia y practicar el desapego con las posesiones.
¿Cuáles son los Niyamas?
Los Niyamas que Patanjali mencionó en los Yoga Sutras son disciplinas o prácticas para la automejoría que ayudan a superar esa mente ruidosa que trata de aplacar el yoga.
¡Vamos a ver cuáles son un poquito por encima!
Saucha
Limpieza y orden. No sólo en el exterior, sino también dentro en tu cuerpo y en tu mente.
Santosha
Contento y gratitud- Saber que la plenitud viene del ser y éste es ajeno a las circunstancias externas.
Tapas
Autodisciplina, ardor. Tener firmeza en tus prácticas, llevar a cabo una vida austera y libre de cosas innecesarias.
Svadhyaya
El estudio de los textos sagrados en profundidad y del sí mismo.
Ishvarapranidhana
Confianza, fe y entrega al absoluto.
Consiste en sentir certeza en que uno siempre es guiado por aquello que lo sustenta todo (Bramah, Dios, el universo… llámalo como lo quieras).
Y para finalizar, después de tanta teoría, ¿qué te parece algo de práctica?
Te invito a que conectes un ratito con tu cuerpo y con tu mente dejándote por aquí una práctica de asana y otra de dhyana, para que practiques conmigo.
No te olvides practicar teniendo en cuenta los yamas y niyamas que has aprendido hoy 😉
¡Espero que las disfrutes!
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Un millón de gracias por pasarte por aquí a leerme.
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¡Un almabrazo hondo y profundo!
[…] El yoga es un camino espiritual, pero en él está implícito el uso del cuerpo, ya que es el medio por el cual, podemos llegar a la transformación de la mente (el objetivo final según los Yoga Sutras de Patanjali). […]