Cuando nos proponemos comenzar a cuidarnos, lo primero que nos viene a la cabeza quizá sea ponernos en forma o descansar más.
Pero en pocas ocasiones nos planeamos aprender a alimentarnos mejor y cambiar nuestros hábitos alimenticios cuando es en realidad, lo primero que deberíamos plantearnos.
La autoestima mejora combinando 3 factores: cuerpo, mente y espíritu. Si alguno de estos tres pilares cojea, también tu autoestima lo hará.
Así que si te quieres… ¡Quiérete bien!
Yo no me di cuenta de lo poco que sabía sobre nutrición hasta que no di el salto a un estilo de vida plant based, o lo que es lo mismo, vegano.
Creía que ya comía de forma saludable por no cometer excesos, alejarme de los procesados más evidentes y no ir asiduamente a los fast foods.
¡Pero qué inocente era! Disponía, básicamente de la información que nos dan en la escuela sobre la famosa pirámide alimenticia y algunas pinceladas sobre alimentación alcalina que escuché de joven de la mano de Suzanne Powell.
No conocía qué alimentos aportaba qué, qué forma de combinarlos es la más efectiva para recoger todos sus aportes, ni tan siquiera cuáles son los “must” del día a día en cuanto a vitaminas y minerales se refiere.
Cero, niente. ¡Nada!
Afortunadamente, topé con Ana Dalmau, una health coach que me enseñó muchísimo y que acompañó a mi familia en el proceso de cambio de alimentación.
A partir de las sesiones con ella, empecé a ver la nutrición como algo más que engullir por necesidad, empecé a saborear cada masticado de forma consciente.
Autoestima y alimentación, ¿qué relación tienen?
Descubrí que también puedo darme mimo a través de los alimentos, a diferenciar el hambre real, del emocional y despertó en mi un gran interés por conocer más sobre alimentación saludable.
Desde aquél momento, no he hecho más que aprender y disfrutar de la comida, demostrarle a mi cuerpo que lo aprecio y lo valoro y por supuesto, cuando le doy algo que no le aporta nada positivo, ser compasiva, permitir y compensarle conscientemente.
Definitivamente, conocer cómo cuidarte y estar alineada con ello en tus acciones te hace sentir que te estás cuidando, que te quieres y que mereces todo lo bueno que te estás dando.
¡Por eso la alimentación también puede mejorar tu relación contigo misma!
Si, haz ejercicio, medita, duerme bien, sal a la naturaleza, permítete de vez en cuando una escapadita, un masaje, una terapia de bienestar, pero no dejes de lado lo que te mantiene con energía y eleva tu vibra a través de lo que le echas al cuerpo.
Y ahora quiero saber de ti, cuéntame en los comentarios: ¿Cómo comes actualmente? ¿Comes con prisa? ¿Con la tele puesta?
Y algo no menos importante: ¿Mientras piensas en cosas positivas o negativas? ¿Cocinas a “mala gana” y refunfuñando?
No sólo es lo que comes, sino también cómo lo comes…
Por último: ¿Qué alimentos sueles darle a tu cuerpo? ¿Sabes qué nutrientes tiene cada cual?
Te leo por aquí abajo, muchas gracias por pasarte a leerme.
¡Hasta pronto!
conchi dice
Hola, he leido sobre veganismo y me atrae e interesa aunque me da miedo pasarme directamente, tengo temporadas que me cuido ma´s y otras… pues voy a casi lo primero que me apetece, variado pero de todo, y últimamente sin controlar mucho la cantidad, claramente afectada por temas emocionales etc. aún así no sé cómo ir integrando poco a poco el tema del veganismo, he hecho intentos pero de pocos días… gracias!
Lorena Molinero Martín dice
Hola Conchi, pues supongo que todo se encuentra dentro de ti, de tus creencias, de tu equilibrio emocional… Una vez te sientas en completa sintonía será más fácil realizar el cambio estoy segura, pero mientras tanto, ve poco a poco dándole cosas buenas a tu cuerpo, comiendo conscientemente… Gracias a ti por pasarte a leerme cielo, un abrazote enorme y a quererse mucho!
Isabel dice
Hola Lorena,
Soy consciente de lo q es sano y no…pero me como dulces industriales, patatas con sabor a huevo frito….Q horror!!!…soy consciente.
…pero lo como.
Me encantaría llevar una comida vengana 100%
Pero al final cuando hago la comida a mi familia….me olvidó de mí….ellos son de carne…un horror!!!
Y como con tele puesta…
Un beso querida Lorena
Lorena Molinero Martín dice
Poco a poco cariño… Quien quiere, puede! 😉