Habrás oído hablar seguramente de las creencias limitantes o creencias potenciadoras, pero quizás no conozcas exactamente qué son las creencias ni el papel tan determinante que juegan en nuestro día a día.
Para empezar, me gustaría aclarar que las creencias son parte de nuestro subconsciente. Normalmente, las damos como verdaderas, asumimos que son tal cual y no dejan de ser ideas o pensamientos que se vienen a nuestra cabeza respecto a algo o a alguien.
Por lo general, no tenemos un conocimiento seguro o claro de que éstas sean ciertas, aunque, las percibimos como tal. No hay estudios científicos que las respalden, aunque si experiencias y programas mentales.
Te pondré un ejemplo de creencia: “No me sale nada bien“.
En este caso, está basada en una experiencia negativa de la persona que lo dice. Por circunstancias concretas, esa persona siente que no hace ninguna tarea bien. Lo más probable es que tenga una falta de autoestima o esté respaldada por una mala experiencia con algo o alguien. ¿Pero realmente es cierto eso que dice?
A todos nos salen algunas cosas mejor que otras, pero lo que está claro es que todo el mundo tiene habilidades, sean del ámbito que sean.
Para algunos, las fortalezas serán sociales: hablar bien en público, capacidad de mediación, fluidez para compartir ideas, empatizar, dotes de liderazgo…
Para otros, sus puntos fuertes serán mecánicos, técnicos, artísticos, espirituales, intelectuales…
El caso es que la creencia “no me sale nada bien” además de ser falsa, está limitando a la persona a explotar su potencial, le llevará a no atreverse a probar cosas nuevas y fallar constantemente en todo lo que intente.
Tipos de creencias
Estas creencias se van arraigando desde nuestra niñez y se conforman gracias al entorno que nos rodea (lo que nuestros padres y familiares dicen) y nuestras experiencias. Todo lo que aprendemos de la vida, vamos.
Varían muchísimo de una persona a otra, ya que la cultura, las familia, la educación e incluso el clima marcarán la diferencia a la hora de ser instauradas en nuestras mentes.
El conjunto de creencias formarán nuestros programas mentales, y en base a ellos actuaremos.
A mi me gusta separar las creencias en 4 grandes grupos: Individuales y colectivas; Y limitantes y potenciadoras.
Las creencias individuales son las ideas y pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos, mientras que las colectivas, son las que tenemos sobre los demás y sobre nuestro entorno.
Las creencias limitantes, son las que de una forma u otra, nos impiden alcanzar nuestros objetivos, mientras que las potenciadoras son las que nos impulsan para lograr conseguir lo que nos propongamos.
Voy a ponerte un ejemplo de todas para que sea más gráfico:
“Soy una mujer muy celosa” – Creencia individual y limitante.
“Todos los hombres son infieles” – Creencia colectiva y limitante.
Resultado: Mal de amores casi, casi asegurado.
“Soy una mujer alegre” – Creencia individual y potenciadora.
“El mundo es un lugar maravilloso” – Creencia colectiva y potenciadora.
Resultado: Una vida plena, segura de ello estoy al 100%.
Es una pena porque suelen darse mayormente las creencias limitantes e incluso, aunque sean nombradas, no se hacen conscientes y eso va haciendo mella en la vida de quienes las poseen.
Se trata finalmente de usar nuestro cerebro y hacer que nuestros pensamientos funcionen a nuestro favor y no al contrario, pero al principio, es un duro trabajo de constancia y consciencia.
¡Pero es posible! Te lo aseguro.
Lo primero que debemos hacer es reconocer e identificar cuáles son nuestras creencias acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Siendo honestos, por supuesto, y buscar si realmente esa idea es algo que podría estar verificado como “cierta” o son cosas nuestras.
A fin de cuenta, todo son percepciones si, pero tenemos la gran suerte de poder modificar nuestra forma de percibir el mundo.
Cito un texto sobre UCDM que trata de forma impecable este asunto:
El mundo de la percepción, por otra parte, es el mundo del tiempo, del cambio, de los comienzos y los finales. Está basado en la interpretación, no en hechos. Es un mundo de nacimiento y muerte, fundado en la creencia de la escasez, pérdida y muerte. Ha sido aprendido más que dado, selectivo en sus énfasis perceptuales, inestable en su funcionamiento, e impreciso en sus interpretaciones.
¿Cómo cambiar creencias limitantes?
Una vez identificadas, mi recomendación es por ejemplo, hacer uso de herramientas prácticas para conseguirlo, como por ejemplo, la PNL (Programación Neurolingüística). Te recomiendo leer el libro: Poder sin límites de Anthony Robbins si quieres adentrarte en éste apasionante camino.
También puedes ponerte en manos de un experto que te guíe para conseguir cambiar tus creencias limitantes y así empezar a permitirte ser quien quieres ser. Un coach pondrá a tu alcance todos sus recursos para ayudarte a modificar esos patrones mentales y reemplazarlo por creencias potenciadoras.
Si te gustaría trabajar mano a mano conmigo, te ofrezco mis sesiones individuales a través de Zoom, te dejo por aquí más información sobre mi método Chakrafullness, donde además de un acompañamiento privado y grupal, tendrás acceso a la academia donde podrás aprender sobre cómo alcanzar la plenitud en todas las áreas de tu vida: Método Chakrafullness.
Por último, me encantaría conocer tu punto de vista sobre las creencias, déjame por aquí abajo un comentario contándome cuáles son tus creencias individuales y colectivas más recurrentes y que sientes que no te permiten avanzar hacia donde te gustaría.
Espero haberte sido de ayuda, un abrazote enorme y… ¡Hasta pronto!
Lila dice
Hola, yo tengo una creencia limitadora firmemente arraigada en mi: me percibo como una mujer inestable (estoy diagnosticada como bipolar), lo cual me impide planear a largo plazo o comprometerme con cosas por miedo a que luego me pille un bajón y ya no quiera hacerlo o me salga mal…estoy hablando de viajes,cursos o incluso trabajos. Sin embargo, he sido capaz de sacarme una carrera universitaria, un master o mantener relaciones de amistad durante mucho tiempo, por citar algun ejemplo.
Muchas gracias : )
Lorena Molinero Martín dice
Ahí tienes la respuesta Lila, eres capaz de eso, y de mucho más cielo. No te limites y planea lo que quieras porque podrás conseguirlo.
¡Un abrazote enorme y muchas gracias por pasarte a leerme!
Lila dice
gracias a ti! 🙂