Meditar en tiempos de crisis

Cada día, se bombardean nuestras mentes a través de las noticias y medios de comunicación con los avances de esta crisis global que estamos viviendo.

Y cada vez más, se torna más complejo poder vivir la cotidianidad en un estado de tranquilidad y calma.

La alarma social está también activa y seguramente, ya hayas recibido más de un mensaje incluso a través de WhatsApp indicando el número de casos en el país o las últimas medidas del gobierno para poder volver a esa famosa “nueva normalidad”.

No es de extrañar, que a los expertos del bienestar nos lleguen cientos de mensajes de personas que indican estar sufriendo de insomnio o a las que les están llegando crisis de ansiedad.

Por eso, ahora más que nunca necesitamos meditar.

La meditación, bien entendida, puede estar al alcance de todos.

No necesariamente debe ser transcendental ya que gracias a técnicas como por ejemplo, el mindfulness, cualquier persona incluso con una personalidad muy inquieta y activa puede disfrutar de los beneficios de la meditación.

Parar el ritmo frenético de los pensamientos puede resultar una ardua tarea en los inicios, pero con el tiempo y la práctica, se vuelve una rutina placentera y capaz de reorganizar los estados emocionales más inestables.

Cómo se puede aprender a meditar

Para conseguir una práctica meditativa siendo principiante, nada mejor como alejarse de cualquier expectativa y predisponerse únicamente a compartir un tiempo con uno mismo.

Si no sabes cómo empezar a meditar puedes empezar con la ayuda de meditaciones guiadas o asistiendo a un grupo de meditación donde un profesor te acompañe en este camino.

Si lo prefieres, siempre puedes practicar en silencio o hacer una búsqueda de música relajante para meditar.

Colócate en una postura cómoda donde puedas sostener la columna vertebral lo más erguida posible.

Ya sea sentado o tumbado, debes sentir como tu espalda está totalmente alineada evitando así toda curvatura sin que esto signifique tensión o molestias.

A continuación, comienza simplemente, a observar tu respiración. Atendiendo su ritmo, las sensaciones que acontecen con ella, su duración…

Una simple respiración de yoga para la ansiedad puede ayudarte a entrar en un estado meditativo.

Por ejemplo, contabilizar el número de inhalación + exhalación o animarse a practicar las retenciones pueden ser también buenas alternativas.

No intentes dejar la mente en blanco, porque ésta te saboteará.

Meditaciones guiadas para principiantes

A continuación, te comparto algunas de mis meditaciones guiadas que más están gustando a los principiantes.

¡Espero de todo corazón que te sean de ayuda!

Meditación para reducir la ansiedad por coronavirus

 

Meditación guiada profunda para calmar la mente y relajarte por completo

 

 

Meditación guiada para perdonar y soltar cosas del pasado

 

Meditación guiada profunda para conectar con el universo

 

 

Meditación vipassana guiada de 15 minutos

 

 

Claves importantes para meditar

Lo principal es que procures observar los pensamientos que surjan sin aferrarte a ellos, es decir, sin analizarlos o verte envuelto en un torrente mental.

No busques nada específico más allá de sentarte a estar un rato contigo misma.

Al final, la meditación es un viaje hacia tu interior y nada hay que descubrir más que volver a reconocer la verdad que hay en ti.

Olvida cualquier tipo de fantasía que te hayan hecho creer sobre lo que es o no es meditar, se constante y simplemente, disfruta.

Permanece en este estado de atención durante el tiempo que necesites y poco a poco notarás los beneficios que tiene implementar este hábito en tu día a día.

Desde que finalices con tu práctica, sea más breve o más extensa, notarás cómo tu mente se ha aquietado y te encuentras más oxigenado.

El bienestar que reporta la meditación es inminente, pero a largo plazo tiene unos resultados fascinantes en tu forma de ver el mundo.

¡Pruébalo y comienza a experimentar por ti mismo las ventajas de meditar diariamente!