Escondemos una parte preciosa de nosotras mismas. La ternura.
Se nos hace creer que ser tiernas y reconocer amorosamente la ternura es un aspecto vulnerable, que debemos esconder.
Amamos la belleza, las cosas delicadas. Amamos cuidar y ser cuidadas.
- Las flores brotan de las plantas. Nuestra feminidad brota de nuestros cuerpos.
- En las flores, se hallan aromas. En nuestra feminidad se halla la ternura.
- En los tallos, las espinas. En nuestros corazones, las heridas.
Son esas espinas precisamente las encargadas de que intentemos esconder nuestras flores en capullos.
No podemos no florecer, eso no lo podemos evitar. Pero procuramos no ser vistas y hacerlo únicamente en la intimidad.
Por miedo a ser juzgadas. O a desilusionarnos. A que nos hieran y arranquen nuestros pétalos uno a uno.
¿Alguna vez te ha pasado?
Tu aroma es dulce, sencillo y fresco. Una sonrisa auténtica tuya agita el mundo entero.
Te deleitas mirando a un bebé, mimando a un cachorrito y con un abrazo real, de esos que nos hacen cerrar los ojos cuando los damos.
¿Por qué escondernos tras la mujer de hierro?
Nuestra naturaleza es ser sensibles. Disfrutémosla sin miedos.
¿Y si se ríen? Reiremos, en el fondo a todos nos gusta hacerlo.
¿Y si me hacen daño? Volveremos a florecer cuantas veces sean necesarias.
¿Y si me equivoco? ¡Aprenderemos! Y creceremos más fuertes, más sanas.
Nuestras raíces se profundizan más y más y eso nos hace más estables.
No temas llorar cariño. No temas sentir. Déjate llevar y fluye tal y como sólo tú sabes.
Siempre encontrarás dentro de ti un lugar mullido, cálido y tierno donde reposar.
Que nadie te engañe, la ternura es amor y el amor es la fuerza más poderosa que existe.
Cuéntame, ¿alguna vez te hicieron sentir vulnerable?
Gracias de todo corazón por leerme preciosa, nos vemos pronto 😉
Me gusto mucho
Me gustó mucho su fragmento es muy completo me identifica mucho, y creo que a muchos…
Creo que esta vida tal loca que vivimos estamos perdiendo nuestra esencia humana, como el amor, la ternura, la compasión, la alegría de vivir…. y lo peor no la estamos transmitiendo a nuestro hijos…
Importantísimo eso que dices… somos el ejemplo de los más pequeños y si queremos dejarles un mundo mejor debemos empezar por nosotros mismos, por hacer ahora lo que queremos que resulte en un futuro. Muchas gracias por pasar por aquí Carmen, y también por dejar tu punto de vista sobre el tema. ¡Un abrazote enorme!