Y no me refiero a perder en el sentido de “no ganar”… ¿O si?
- Perder dinero también es darlo.
- Perder una carrera también es dar el triunfo a otro.
- Perder un ser querido incluso, podríamos decir que estamos dándolo.
Comenzando por que absolutamente nada es nuestro… Todo carece de propiedad, incluso nosotros mismos.
Por eso, quiero transmitirte hoy este concepto:
Para aprender a dar, hay que aprender a perder
No se valen medias tintas baby, o das o no das.
Se habla mucho de la gratitud, el dar sin condición y el ser generosos en el mundo espiritual pero…
¿Y a la hora de la verdad?¿También aplica?
Esta noche he vivido un sueño lúcido que me intentaba mostrar esta enseñanza y justo al terminar, una mosca me hizo saltar de la cama y bajar al portátil para compartirlo contigo.
Creo que es importante, la mosca me despertó 😆
Existe una remota posibilidad de que ese sueño quisiera desvelarme o distraerme, o quizás hacerme sufrir. Pero no quiero pensar mal de él, su intención fue otra.
La espiritualidad más allá de la teoría
Como si se tratara del Being One Forum, hay una “espiritualidad práctica” latente detrás de todos los libros y conferencias que consumimos.
Y este es uno de esos mensajes que retumba en los adentros y que en el fondo, sabemos que es cierto: No tienes nada tuyo, suéltalo, déjalo ser, da, da, da, sin esperar nada, permanece dispuesto a que te quiten sin decir nada, no te perturben si lo hacen.
Cuando nos quitan algo, solemos enfadarnos. ¿Por qué? Si sólo continúa el flujo.
Si yo intento que permanezca, que no se mueva, que sea mío para siempre, que no fluya… ¿Qué sucederá?
Todo se estanca, y cuando se estanca sale moho y huele mal.
Yo tengo la capacidad de dar, lo reconozco, me enorgullece ser así, ¡pero eh! Si me quitan algo, me molesta.
Qué absurdo que actuemos así, ¿no te parece?
Hay personas que aún no han aprendido a dar, por eso todo debe equilibrarse, piénsalo.
Si yo doy, voy a estar receptiva a dar sin mi consentimiento o a perder algo gustosamente.
¿Suena un poco crazy no? ¿Se me fue la olla esta mañana? Pues quizá si 😎
Un sueño puede ser el maestro del subconsciente
El caso es que esta noche me robaban de una forma muy amable, porque si, se puede robar amablemente.
Se alejaba con las cosas de mi bolsillo y me miraba con cara de paz, como un perrillo cuando sale corriendo con un trozo de pan que tenías en las manos, como si nada y muy satisfecho.
Y casualmente, venía de dar una y otra vez a una misma persona voluntariamente. Realmente, no me sentía mal mirándole.
No sentía que me estuviera robando, sino más bien, que estaba dando.
Ese chico no sabía dar aún y yo, directa o indirectamente, le estaba permitiendo aprenderlo…
Gracias a este sueño he llegado a comprender algunas cosas, algunas resistencias que estaba ejerciendo en mi vida y que quizás no me estaban dejando fluir, lo se.
Así que nada, otro aprendizaje más al bolsillo y ahora, a ponerlo en práctica.
Déjame aquí abajo uno de esos comentarios que tienes, que se que tienes muchos. Da y aprende a soltar jejeje.
¡Un abrazote enorme y nos vemos pronto!
María José dice
No necesitar, no crearse necesidades, también es dar? Yo creo que sí.
Sí por ejemplo hablamos de ropa. Puedo pasar el verano con dos short, cuatro camisetas, unas sandalias y dos conjuntos de vestir. Me sobra con eso. Pero es más, puedo usar todo eso otro verano más.
No depende del dinero del que disponga, depende de no necesitar más para estar a gusto.
Cuando llegas ahí te desprendes de muchas más cosas en la vida. Cosas, ideas, lugares, personas… Aprendes a soltar incluso aquello con lo que cuentas para el día a día.
Por ejemplo, sientes que puedes pasar el verano incluso con menos y seguir estando preciosa.
Desprenderse sin miedo es prepararse para recibir. Porque lo que recibes lo agradeces realmente desde el corazón.
Que te quiten algo, que se pierda algo ya no es importante. Sabes que serás igualmente la misma.
A caso no hemos llegado hasta aquí después de haber dado, perdido, regalado cientos de cosas? A caso no estamos aquí a pesar de que nos hayan robado, quitado algo?
Si las personas remontan después de un incendio o una riada, cómo no voy a remontar yo con un par de zapatos de menos?
Lorena Molinero Martín dice
Por supuesto Maria José, no necesitamos de esas cosas materiales y podemos vivir felizmente sin ellas. Pero..¿Y si un día te apeteciera comprar un vestido nuevo? ¿Te negarías esa apetencia?
Dar y permitir que el dinero fluya es vital, y a veces consideramos lo material, o lo económico más bien, como algo negativo o poco espiritual cuando en realidad, no deja de ser intercambio de energía.
Si lo haces gustoso, no debería suponer ningún malestar el gastarte en un nuevo vestido… Es otro punto de vista que sumo a la tertulia jejeje.
¡Un besote enorme y mil gracias por leer y comentar! 🙂