- Nombre: Lorena Molinero
- Edad: 32 años
- Estado civil: Soltera
- Religión: Amor
Así es, como lo oyes. El amor es mi religión.
A veces le llamo universo, otras Dios por esa costumbre de mi cultura católica, pero en lo que creo ciegamente, es en el AMOR.
Amor en mayúsculas. No el amor romántico que nos vende el subidón de serotonina cuando nos enamoramos de alguien.
Siento devoción al amor, me rindo a él y veo la vida con otros ojos.
Lo siento muy dentro de mi y cuando lo alejo, me siento triste, enfadada o decaída.
Sin él nada tiene sentido.
Me da igual en qué forma aparezca. Colgado de unos palos. Con un turbante o con un halo en su cabeza. Con una trompa de elefante o con un gordito sonriente.
Un amor profundo y verdadero, en eso creo
Creo en el amor como la única salvación para la oscuridad, la única cura.
La guía, la fuerza absoluta, la eterna consciencia y el origen de todo lo que es.
Eso es el amor, mi religión.
El amor no entiende de dogmas, de castigos o de obligaciones.
El amor se ofrece o se siente, pero no se infringe o se condena.
Es el camino que busco en mi día a día y por eso lo siento como mi religión.
Le hago ofrendas cada vez que me miro en su reflejo y veo mi alrededor o lo que hay en mi con sus ojos.
A los ojos del amor, todo brilla, todo es luz
Siento al amor cuando estoy en paz, cuando miro el entorno y siento esa magia de la existencia, cuando me nace ayudar, compartir y cooperar.
Siento amor cuando confío y tengo una fe ciega en que todo está bien.
Siento amor en mi, en ti y en todos los seres.
Siento amor al tocar la tierra, al mirar el cielo, al fascinarme con el fuego y sentir el agua.
Siento amor cuando respiro siendo consciente, cuando estiro mi cuerpo, cuando lo encojo o entra en contacto con otros seres.
Siento amor con una mirada, de alguien que adoro o alguien que desconozco, da igual.
Una sonrisa, un relámpago, una melodía y un aroma a inciendo…
Todo es amor
Es mi creencia, le venero y le rindo culto.
Mis prácticas y rituales religiosos no son más que darme cuenta, sentirlo y expresarlo.
Están totalmente exentas de sacrificio, porque al practicarlas, lo hago por voluntad propia, me hacen sentir bien y no conllevan más que placer divino.
Es una práctica religiosa darte un abrazo. También observar atónita el atardecer desde mi ventana.
Es un ritual ayudar a pasar a una señora mayor la calle y regalarle una sonrisa.
Es una forma de culto al amor meditar cada día.
Es mi doctrina sentir gratitud por cada cosa que sucede.
Gracias amor, por acompañarme cada día, por formar parte de mi y de todos, aunque a veces no lo tengamos en cuenta.
Yo soy amor. Tú también lo eres.
Siéntelo, practícalo, venéralo.
¡Un abrazote enorme y hasta pronto!
Francisco Carrasco Almansa dice
Yo también creo en el amor incondicional. Y me pasa igual que a ti cuando lo siento lejos estoy triste sin energía
Leandro dice
Hola lore! Más que una reflexión parece una poesía, me encanta que se hable del amor. El amor para mi es algo serio. Es algo que debería ser abordado en las escuelas (más allá de ser transmitido). Deberíamos tener todos una idea clara de que es el amor (con todas su formas y variantes) y como lo expresa el ser, y que beneficios nos puede traer un amor bien canalizado y viceversa. Me parece importante porque es un sentimiento muy poderoso y todos deberíamos poder hacer us o de el, individualmente como en sociedad o comunidad. Amar la vida, el trabajo, las artes, amarse uno mismo, amar al otro, amar lo que hago y lo que hacen los demás… A veces es fácil y a veces cuesta más pero sin duda es la clave para lograr el mundo que todos queremos. Saludos Leandro