Ayer leía un artículo que hablaba sobre la sensación que parece acecharnos a todos: la de que el tiempo pasa más deprisa de lo normal. Esto se debe por lo visto a la vibración Schumann, te dejo aquí el post completo por si te interesa leer sobre ello 😉
Además, en lo que va de año, escucho habitualmente eso de “es que no tengo tiempo” y veo cómo muchas personas que quiero se ven desbordadas de responsabilidades, prisas y agotamiento físico y mental.
Y como eso no me gusta y considero, que como ellos, habrá miles de personas en la misma situación he decidido escribir sobre cómo organizarse mejor y aprovechar más el tiempo.
No sólo para que lleguemos a todo, cumplamos con nuestras responsabilidades y tareas diarias, sino también para poder disfrutar de tiempo libre para invertir en nosotras mismas, en cosas que nos guste hacer o nos beneficien en algún sentido.
¡Vamos allá!
Objetivos para organizar y aprovechar bien el tiempo
Primero, vamos a elaborar un plan que nos permita, por un lado, recuperar por lo menos una hora diaria en la que seamos nosotras la que decidimos cómo emplearla.
Otro objetivo de este plan de acción será ser más eficaces y vivir sin estrés, plenamente conscientes y disfrutando de cada cosa que hagamos.
Te propongo que hagas un análisis siendo lo más honesta contigo misma posible, ¿te atreves?
Vamos a comenzar descubriendo cómo funcionamos en relación al tiempo analizando 3 aspectos fundamentales:
- El propio recurso del tiempo.
- Nuestros hábitos diarios.
- El comportamiento de nuestro entorno.
Pregúntate exactamente qué quieres conseguir y formula el objetivo de forma positiva y no negativa. Por ejemplo: “Quiero comenzar clases de pintura” en vez de “No quiero sentirme agobiada con el trabajo”.
Ahora marca una fecha límite y realista para conseguir ese objetivo. Te recomiendo que escribas todo esto en papel, en forma de declaración, y que lo coloques donde puedas verlo cada día.
¿Lo tienes? ¡PERFECTO preciosa! Sigamos…
Es momento de ser sinceras y honestas al máximo y preguntarnos:
¿Cuáles son los ladrones de nuestro tiempo?
Enumera todas aquellas cosas que están perjudicando actualmente a tu eficacia diaria, si, ya sabes, todas esas cosas efímeras que hacemos y que no nos aportan nada. ¡Estoy segura de que tu también tienes esos ladronzuelos en tu vida actualmente!
Puede que a estas alturas te preguntes cuál es la diferencia entre eficacia y eficiencia.
Eficacia consiste en hacer lo que hay que hacer. Se centra en el resultado: en que debe ser hecho, con los menores recursos posibles.
Eficiencia sin embargo es hacer de forma extraordinaria lo que se hace.
Hoy me estoy centrando en la eficacia, para que puedas hacer todo lo que quieres hacer en tu día y además, te sobre tiempo PARA TI.
¿Cómo gestionar mejor el tiempo?
Es la hora de conocer cuáles son tus enemigos reales. Porque no preciosa, no es que tengas más tareas del hogar que hacer que otras personas o el reloj tenga menos horas para ti que para el resto.
¡Es que desconoces cómo organizarte!
Los 6 Enemigos de la gestión del tiempo
1. El primer error que cometemos a la hora de gestionar el tiempo es no tener claras nuestras prioridades. Lo primero, va primero. A veces, ni siquiera nos hemos planteado cuáles son las cosas más importantes y vivimos sin priorizar, simplemente vivimos por inercia.
2. El segundo error es el desorden. Si tu vida es caótica y acostumbras a que todo (incluso tú misma) esté manga por hombro, no esperes que puedas gestionar felizmente tus horas.
3. El tercer error, o mejor dicho, enemigo número uno del tiempo es la falta de concentración. No ser capáz de concentrarte en la tarea que estás haciendo o hacerla mientras piensas en las próximas te relentizará y te hará ser menos efectiva, cosa que puede hacerte repetir la misma tarea una y otra vez y te retrase en general, todo lo que tienes que hacer.
4. El cuarto enemigo, el sumidero de tiempo o también conocido como ladrón del tiempo. Incluimos aquí cosas como ver la tele, mirar revistas del corazón, ir a mirar cosas a las tiendas (ojo, que no a comprarlas), mirar productos que no necesitas online, el whatsapp o las redes sociales. Si algunas de estas cosas las necesitas para tu trabajo, fantástico, sino, considéralas ladronzuelas y préstales menos atención en tu día a día.
5. El quinto enemigo del tiempo: La pereza. A esta no hay que presentarla porque seguro que la conoces bien. La “quédate un ratito más en la cama” o “después lo hago” es tan, pero tan aniquiladora de tiempo que nos hace perder el tiempo a límites increíbles. Por la calle del después se llega a la calle del nunca. Véncela, sé más fuerte que ella y mándala a freír espárragos.
6. El sexto error es el excesivo perfeccionismo. Si eres de las que se vuelve loca por que todo esté impoluto, perfecto e inmejorable lo siento cielo, pero ese afán te está ahogando poco a poco. Mejor hecho que perfecto. Ya habrá tiempo de corregir o mejorar después, tan sólo céntrate en hacerlo.
2 Claves para organizarse mejor
Planifica
Ten una agenda que puedas escribir a mano y pon alarmas en el móvil si es necesario. Decide qué vas a hacer, cuándo lo vas a hacer y prioriza.
Programa
Organiza los recursos que vas a necesitas para conseguir lo que has planificado, organiza el trabajo y sé meticulosa al hacerlo.
Stephen R. Covey propone clasificar nuestras tareas diarias según estos dos criterios:
Urgencia, aquellas actividades que requieren una acción inmediata. ¿Qué es lo más urgente que has de hacer hoy?
Importancia, aquellas actividades que tienen que ver con los resultados. ¿Qué es lo más importante que debes hacer hoy?
Otra problemática que solemos tener es albergar la creencia de estar siempre muy ocupadas. Tal y como lo crees, así sucede.
No pararán de surgirte imprevistos y fuegos que apagar con esa mentalidad, así que te recomiendo que sueltes lastre y comiences a pensar que tienes una vida tranquila y relajada, y que si, claro que tienes cosas que hacer, pero que también tienes huecos libres para ocuparte de ti misma.
Pregúntate… ¿Es posible que sea un poco adicta a esta sensación de vivir al límite?¿Soy adicta a mi trabajo o responsabilidades?¿Tengo algún tipo de apego a estar siempre ocupada?
Quizás en ese caso, tengas algún tipo de miedo a pararte, a quedarte en silencio, a que tu voz interior te hable… ¡En ese caso, no necesitas gestionar tu tiempo, necesitas pasar más tiempo contigo misma y puede que incluso ayuda profesional!
Algunas herramientas para controlar mejor tu tiempo:
- Aprende a decir “No” a ciertas cosas.
- Practica deporte y meditación.
- Planifica agenda en mano.
- Elabora una lista de objetivos a corto, medio y largo plazo.
- Crea tu plan de acción semanal, mensual y anual.
- Procura no hacer varias cosas a la vez.
- Descansa bien y cuida al detalle tu alimentación.
- Evita posponer las tareas.
- Minimiza las interrupciones.
- Aprende a delegar en otros.
- Gestiona tu estrés.
¡Cuéntame! ¿Cuáles crees que son actualmente tus “ladrones del tiempo”?
¿Qué hábitos o rutinas puedes implementar en tu día a día para gestionar mejor tu tiempo y ser más eficaz?
Y sin más me despido hasta el próximo post y espero de todo corazón haberte sido de ayuda.
¡Gracias por leerme y hasta pronto!
María José dice
Gracias por describir en detalle la forma de enfocarnos en el día a día y además por hacerlo de manera aterrizada con nuestra realidad diaria y así tener ejemplos claros y concretos para hacer más fácil la puesta en práctica… Saludos!
Lorena Molinero Martín dice
¡Muchas gracias a ti María José por leerme y prestarme un ratito de tu tiempo! Un abrazote enorme 🙂
Monica dice
Hola Lorena, enhorabuena por tu artículo tan útil y completo! Creo que has resumido muy bien todas las estrategias para ser un super productivo! Gracias por tu artículo. Un abrazo, Mònica
Lorena Molinero Martín dice
¡Mònica es todo un honor tener tu presencia por aquí! Mil gracias por tus palabras preciosa 🙂 ¡Te admiro mucho!
Ana Dalmau dice
Muy buen artículo, Lorena. De vez en cuando va a todos bien replantearse la relación que tenemos con el tiempo. A mi me gusta pensar en él desde el punto de vista de abundancia/escasez. Si me falta tiempo es que estoy alineada con la escasez (creo que es más frecuente esto que lo opuesto). Para poder hacer ese cambio podemos verlo alrevés, tengo total libertad para llenar mis dias, minutos y segundos de la forma que quiero. Si hago algo es porqué he decidido hacer esto y no otra cosa. Así que viéndolo así no hay más que sentirse abundante. Dispongo de mi tiempo y lo uso con libertad. Soy abundante.
Lorena Molinero Martín dice
¡Muy buena aportación Ana! Desde luego, tenemos todo el tiempo del mundo si nos paramos a pensar que siempre es y será “ahora”. Sin más, tenemos la gran facilidad de organizarnos y buscar en lo que queremos invertir nuestro tiempo, así que estoy contigo, ¡somos taaaaan abundantes! Muchísimas gracias por pasar por aquí cielo, un abrazote gigantesco 😉
Pere dice
Hola Lorena,
¡Brillante! Tenemos ese introyecto implementado de que tenemos que estar siempre ocupados, y no olvidamos de nosotros mismos/as. Como siempre, es cuestión de cambiar las creencias.
Un abrazo tremendo!
Pere
Lorena Molinero Martín dice
Hola Pere, exacto, creencias y hábitos, una gran asignatura pendiente que tenemos que repescar jejeje. Te mando un abrazote enorme 🙂 ¡Muchas gracias por pasar por aquí Pere!