Hace ya más de 3 años que creé este espacio. Tan personal, tan mío y tan tuyo.
Y he cambiado tanto… ¡Hemos cambiado tanto!
Llevaba tiempo desmotivada, priorizando otras cosas. O mejor, todas las cosas antes que entrar aquí y escribir. Escribirme, escribirte.
Y es que, no me sentía identificada. No había rastro de mi esencia ya por este lugar. De mi nueva yo, de mi nuevo tú.
¿Dónde habíamos quedado?
En un número de visitas. En un “me gusta” de Facebook“. En un comentario jocoso.
Ya no me sentía en los colores, tampoco en las tipografías.
Como cuando atraviesas una dura etapa y sientes esa necesidad de transformación.
Dices “me voy a cortar el pelo” y terminas cambiando de look de forma radical. ¿Sabes a qué me refiero verdad?
¡Pues eso mismo me ha sucedido a mi con el blog!
He sido madre. He aprendido mucho de esa experiencia y continúo haciéndolo cada segundo de mi maternidad.
He leído mucho. Mucho, mucho, muuuuucho. ¡Libros maravillosos! Relevadores…
He perdido el hábito de meditar, y lo he conseguido volver a encontrar. ¡Menos mal!
He pasado por etapas de estrés y frustración, pero las he superado con nota.
A fin de cuentas, he cambiado tanto…
Me siento renacida y por esta razón, he sentido la necesidad de darle un giro a éste proyecto.
Darle resonancia a aquello en lo que más puedo aportarte.
Confianza, responsabilidad, respeto, autenticidad y transparencia. Te lo prometo.
No quiero que me veas distinta a ti. No lo soy.
Tan sólo soy el cristal de un gran ventanal de ésta sala, en la que te encuentras AHORA.
Fuera, un precioso campo florecido y un día de sol radiante acompañándolo. Dentro tú, en una habitación blanca y vacía.
¡Vamos a decorarla juntas! Amueblaremos a tu gusto, le daremos estilo y color, mucho color.
Dejaré que entre la luz, esa maravillosa luz que siempre hay, pero que a veces, sino corremos las cortinas, no entra.
Permíteme conocerte, permíteme que me presente.
Soy yo, más yo que nunca y vengo a darle la mano a tu más tú. ¡Cambiemos todo juntas!
¿Te apuntas? Te leo por aquí abajo 😉 Hasta pronto linda
Pues me encantaría encontrar las fuerzas para decorar mi interior. Me siento identificada con tus palabras porque hace tiempo que nota la necesidad de crear, cambiar, renovar… Pero me pes la losa de la desmotivación….
Un punto a tu favor es que te has dado cuenta de lo que te sucede. Eso ya es un gran avance. Lo peor es cuando estás en piloto automático y ni siquiera eres consciente de que estás desganada… Poco a poco cariño, hoy pones una velita, mañana un cojin, pasado un cuadrito. No pretendamos amueblarlo todo de golpe 🙂 ¡Ánimo! Yo por mi parte haré todo lo que esté en mis manos para ayudarte si así lo quieres. Un abrazote enorme!