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La historia motivadora del gato:

Érase una vez un gato cabizbajo, de bigotes tristes y ojitos caídos.

Cada día dejaba pasar las horas sintiendo que nada le hacía ilusión, que nada le motivaba.

Ya no quería correr tras los ratones, había dejado de llamarle la atención.

Ni siquiera mirar la pecera podría ser algo entretenido para él en ese momento.

Pasaba hasta de jugar con las moscas, ya no llamaban su atención.

Y ni siquiera las caricias de su dueño conseguían sacarle una sonrisa.

Algo estaba pasando, algo había que cambiar, pero… ¿El qué?

Y un día este gato se preguntó: ¿Por qué se supone que tengo que hacer cosas de gato?

¿Por qué no ir más allá y ser realmente lo que quiero ser?

¿Por qué no volar y surcar los cielos? ¿Por qué no ser un gato conocido mundialmente y símbolo de buena suerte?

¿Por qué no puedo ser una estrella o practicar skateboard? ¿Sólo por ser un gato?

¿Y si quiero que millones de personas me vean? ¿O y si quiero viajar a la luna?

¿Por qué no?

Y entonces un día el gatito decidió seguir su corazón, seguir sus sueños y así podría llegar hacia donde él quisiera.

Sin limitaciones por ser un gato… ¡Ni por nada!

Nada le impediría ser feliz.

Y así fue como este gatito cambió su carita y empezó a sonreir.

Si tú, como el gatito te encuentras perdido, ya sabes, ve en busca de tu pasión y que nada te frene.

Si ellos han sido capaces, tu también lo serás

Hay muchas formas de ser un gato, puede que tengas que romper tus paradigmas para concienciarte de que es posible, pero es posible.

Por eso, tú también puedes conseguir ser lo que quieras ser. Si necesitas un empujoncito, mira este otro artículo.

Aquí te dejo una recopilación de vídeos e imágenes para demostrarte que todo es posible, con deseo y constancia.